¿QUÉ ES UN CONFLICTO?
Se entiende por conflicto la oposición o desacuerdo entre personas, y esto en educación infantil es bastante frecuente.
Debemos enseñar a niños a identificar un conflicto, e intermediar en ellos cuando sea necesario.
Trabajar la resolución de conflictos es una tarea fundamental ya que si lo aprenden adecuadamente, este aprendizaje perdurará en sus vidas en las ocasiones futuras que se les presenten.
Para evitar comportamientos inadecuados frecuentes, es necesario presentar a principio de curso unas normas de obligado cumplimiento por todos los miembros del aula. Éstas normas pueden ir presentándose a lo largo del curso, ante situaciones que puedan suceder, de este modo crearán las normas entre todos los niños.
Es necesario recordar las normas del aula de vez en cuando para que las tengan presentes.
Es muy frecuente a la vuelta del recreo, que los niños expongan al docente los conflictos que sucedieron en ese tiempo libre, y es la ocasión adecuada para realizar una asamblea y tratar de arreglar el conflicto entre los miembros del conflicto así como el resto de compañeros.
Los pasos para intermediar en el conflicto pueden ser los siguientes:
- Parar y calmarse: si es necesario realizar ejercicios de relajación.
- Identificar el problema: formulamos preguntas: ¿qué ha pasado?, ¿quién ha intervenido?, ¿por qué?, ¿qué pasó antes?
- Generar soluciones: podemos preguntar ¿qué podemos hacer?
- Evaluar las soluciones: ¿qué decidimos?
- Plantear la puesta en práctica: ¿cómo se va a hacer?
Todo esto puede trabajarse poco a poco, repitiendo las pautas de actuación cada vez que suceda algún conflicto. Tenemos que insistir en que el conflicto puede arreglase por medio de la comunicación y teniendo una actitud positiva para arreglar el problema.
Es muy frecuente, sobre todo en niño de 3 años, que los conflictos los solucionen por la fuerza, y es entonces, donde el docente debe intervenir para enseñarles cómo tratar de solucionar el problema.
Para trabajar los conflictos en el aula podemos realizar técnicas grupales en las que se simulen situaciones y en las que ellos mismos den respuesta a diferentes situaciones en el caso de que les sucedieran. El docente puede preguntar en la asamblea individualmente... ¿Qué harías si...?: alguien te pegara, te quitaran un juguete, etc. De esta manera, los alumnos son más autónomos en la gestión de sus conflictos, exploran sus sentimientos y van adquiriendo por ellos mismos diferentes experiencias que les ayudan a enfrentarse a futuras situaciones.
Para trabajar los conflictos es importante trabajar paralelamente las emociones, para que sepan identificarlas y de este modo trabajar la empatía.
Cuando en el aula es muy frecuente comportamientos inadecuados, es bastante eficaz aplicar la economía de fichas (para modificación de conductas disruptivas). Consiste en colocar en el aula un sencillo panel, con las normas que se pretenden conseguir bien visibles y los nombres de los alumnos. El docente reforzará al final del día los buenos comportamientos y ellos mismos se darán cuenta de que los buenos conductas tendrán recompensa. Al principio, la aplicación de este método se refuerza casi al momento, y progresivamente cuando los comportamientos deseados se cumplen sin necesidad de recompensa inmediata, ser debe reforzar de modo intermitente, para finalmente, extinguir los refuerzos, ya que al final las buenas conductas permanecerán sin necesidad de premios.
En esta página se explica muy bien la aplicación del sistema de la economía de fichas:
http://www.psicodiagnosis.es/areaescolar/tecnicasmodificacionconductaaula/economiafichasenclase/index.php
Y en este documento de la Junta de Andalucía
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/~ambezar/files/07documentos/Tecnicas/Economia_de_fichas.pdf
Es muy frecuente, sobre todo en niño de 3 años, que los conflictos los solucionen por la fuerza, y es entonces, donde el docente debe intervenir para enseñarles cómo tratar de solucionar el problema.
Para trabajar los conflictos en el aula podemos realizar técnicas grupales en las que se simulen situaciones y en las que ellos mismos den respuesta a diferentes situaciones en el caso de que les sucedieran. El docente puede preguntar en la asamblea individualmente... ¿Qué harías si...?: alguien te pegara, te quitaran un juguete, etc. De esta manera, los alumnos son más autónomos en la gestión de sus conflictos, exploran sus sentimientos y van adquiriendo por ellos mismos diferentes experiencias que les ayudan a enfrentarse a futuras situaciones.
Para trabajar los conflictos es importante trabajar paralelamente las emociones, para que sepan identificarlas y de este modo trabajar la empatía.
Cuando en el aula es muy frecuente comportamientos inadecuados, es bastante eficaz aplicar la economía de fichas (para modificación de conductas disruptivas). Consiste en colocar en el aula un sencillo panel, con las normas que se pretenden conseguir bien visibles y los nombres de los alumnos. El docente reforzará al final del día los buenos comportamientos y ellos mismos se darán cuenta de que los buenos conductas tendrán recompensa. Al principio, la aplicación de este método se refuerza casi al momento, y progresivamente cuando los comportamientos deseados se cumplen sin necesidad de recompensa inmediata, ser debe reforzar de modo intermitente, para finalmente, extinguir los refuerzos, ya que al final las buenas conductas permanecerán sin necesidad de premios.
En esta página se explica muy bien la aplicación del sistema de la economía de fichas:
http://www.psicodiagnosis.es/areaescolar/tecnicasmodificacionconductaaula/economiafichasenclase/index.php
Y en este documento de la Junta de Andalucía
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/~ambezar/files/07documentos/Tecnicas/Economia_de_fichas.pdf
Fuentes obtenidas en google.images.




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